Todos tenemos algún amigo que es muy apañado o bien nosotros mismos en un arranque al más puro estilo de Juan Palomo (yo me lo guiso…) y nos hemos aventurado a hacer alguna reforma en nuestra casa o piso. Pero, ¿es esto una práctica que se pueda realizar sin problemas? ¿O hay algún aspecto legal a tener en cuenta? En el artículo de hoy repasaremos algunos de los aspectos fundamentales a tener en cuenta si quieres reformar tu vivienda.

Para empezar, distinguiremos 3 casos, que son los que se suelen dar más frecuentemente.

1. Reformas menores
2. Reformas mayores
3. Reformas para empresas

Seguro que hay muchos más casos, pero de momento nos centraremos en estos que son los que más frecuentemente se utilizan en nuestro país.

Reformas de obra menor

Cuando hablamos de obra menor, nos referimos a aquellas obras que son sencillas de realizar y para las que no hace falta el permiso de “nadie” para realizarlas. También se suele decir que son los acabados de la vivienda.

En este apartado, podríamos considerar como reformas menores, pinturas, suelos, revestimientos, trabajos de electricidad o fontanería, etc… Suelen ser reformas que en un mismo día se acaban y no hay más inconveniente que el hecho de que puedas molestar a algún vecino si utilizas alguna máquina como un taladro. Para esto quizás lo más conveniente es avisar a tus vecinos de que vas a realizar dicha tarea para minimizar las molestias que puedan ocasionar.

Reformas de obra mayor

Este tipo de reformas, no son tan sutiles. Con las reformas de obra mayor estaríamos englobando todas aquellas reformas que reforman la estructura total de la vivienda o incluso aquellas que convierten un local a vivienda. Para estas, sí que es necesario solicitar permisos, que podrán variar dependiendo de la localidad en la que residas. Pero por ejemplo, en el caso de Barcelona, las reformas están definidas en el PGOU (Plan General de Ordenación Urbana). También está la LOE (Ley de Ordenación de Edificación), que es dónde establecen si es necesario un arquitecto o un aparejador para asegurar que la vivienda siga cumpliendo con los requisitos que se establecieron en un principio (o en otras palabras, que no se haga una chapuza que hunda la casa)

Reformas para empresas

Por último, si tienes una empresa y quieres hacer reformas, la cosa se complica un poco más. Para hacer una reforma en una empresa, necesitarás:

• Un Plan de Prevención de Riesgos Laborales
• La inscripción en el registro de empresas en el sector de la construcción
• Los modelos de inscripción en la SS de los trabajadores que intervendrán en la obra
• Documentos que acrediten que no hay impagos en Hacienda
• Certificado acreditando que no hay impagos en la SS
• Seguro de Responsabilidad Civil

Lo más conveniente siempre es dirigirte a tu ayuntamiento para saber si ha cambiado alguna normativa. Pero como ves, las reformas son algo que no se puede tomar a la ligera y hay muchos aspectos legales que si no cumples, puedes acabar penalizado.

Por ello, si tienes que hacer alguna reforma, es mejor que lo dejes en manos de profesionales como Construccions Bernal. Te ahorrarás tiempo, penalizaciones y por tanto, dinero.