Hoy os invitamos a echar un vistazo y viajar con nosotros con estas maravillas de la construcción. ¿Has estado en alguna de estas? Deja un comentario diciendo qué te parecen o incluso si tienes pensado visitarlas en un futuro.

Hagia Sophia – Istanbul, Turquia

Hagia Sophia (o Santa Sofía) es una belleza arquitectónica y un importante monumento tanto para el Imperio Bizantino como para el Otomano. Hace tiempo fue una iglesia, más tarde una mezquita, y ahora un museo en la República Turca. Sea lo que sea, Santa Sofía siempre estará bien valorizada dentro de su tiempo.

La mística ciudad de Estambul albergó muchas civilizaciones desde hace siglos, de las cuales los Imperios Bizantino y Otomano fueron los más famosos. La ciudad hoy en día lleva las características de estas dos culturas diferentes y seguramente Santa Sofía es una síntesis perfecta donde se pueden observar los efectos tanto del Otomano como del Bizancio bajo una gran cúpula.

The Guggenheim – Nueva York, EUA

El Museo Guggenheim surgió de las actividades de coleccionismo de arte de Solomon R. Guggenheim (1861-1949), quien fue en parte heredero de una fortuna hecha en la industria minera americana por su padre, Meyer Guggenheim. Solomon comenzó a coleccionar arte abstracto en el decenio de 1920 y en 1939 fundó el Museo de Pintura No Objetiva para exponer su colección en la ciudad de Nueva York. Este museo, que pertenecía y era administrado por la Fundación Solomon R. Guggenheim, pasó a llamarse Solomon R. Guggenheim Museum en 1952.

El Museo Guggenheim tiene una amplia colección de pintura europea de todo el siglo XX y de pintura americana de la segunda mitad del siglo. El museo tiene la colección más grande del mundo de pinturas de Wassily Kandinsky y una rica colección de obras de Pablo Picasso, Paul Klee y Joan Miró, entre otros. La escultura moderna también está bien representada.

Taj Mahal – Agra, Índia

Poco hay que decir de esta maravilla arquitectónica. Es un inmenso mausoleo de mármol blanco, construido en Agra entre 1631 y 1648 por orden del emperador mogol Shah Jahan en memoria de su esposa favorita, el Taj Mahal es la joya del arte musulmán en la India y una de las obras maestras del patrimonio mundial universalmente admiradas.

Dancing House – Praga, República Txeca

La Casa de la Danza (Dancing House) es un notable y magnífico edificio que se ha convertido en una parte integral de Praga. Había espacio libre en la esquina del paseo marítimo de Rašín y la Plaza de Jirásek desde 1945. La casa, que se encontraba aquí, fue destruida el 14 de febrero de 1945 por las bombas de los aviones estadounidenses cuando los americanos confundieron Praga con Dresde. Después de la limpieza final de los escombros en 1960 el anterior gobierno había estado discutiendo sobre el propósito de este lugar durante más de 30 años.

Dancing House fue diseñada por el arquitecto croata Vlado Milunic junto con Frank O. Gehry y la arquitecta británica de origen checo Eva Jiřičná. Como resultado de esta cooperación nació una verdadera obra maestra, que en su estructura de hormigón alberga nueve pisos y dos pisos subterráneos.

En la actualidad, el edificio sirve como un hotel de lujo recién inaugurado, que ofrece 21 lujosas habitaciones con vistas inolvidables al Castillo de Praga, un café y un restaurante en el último piso. En la parte superior de la casa se encuentra una asombrosa terraza panorámica donde se puede admirar la ciudad y su horizonte.

El edificio ganó su nombre gracias a las torres que se asemejan a las famosas figuras de los bailarines, Ginger Rogers y Fred Astaire. Una torre de piedra representa a la bailarina y una torre de cristal a su pareja femenina. En lo alto de la torre que simboliza a la bailarina hay una cúpula con la construcción de tubos de metal recubiertos con malla de acero inoxidable. La cúpula está envuelta en un cabello imaginario y simboliza la cabeza de una medusa.

Château de Chenonceau – Chenonceaux, França

El Castillo de Chenonceau, obra maestra del Renacimiento, encanta por la deslumbrante blancura de sus paredes y las sexys curvas de sus torrecillas. Se destaca por un estilo muy bonito y femenino que revela la predominación de las considerables damas de la historia en su arquitectura. El torreón y el pozo son los únicos vestigios de sus orígenes medievales, que fueron destrozados a lo largo de el s. XVI por Thomas Bohier, entonces secretario general de finanzas del rey Francisco I.

Bohier colocó las primeras piedras del de hoy edificio sobre los pilares de un obsoleto molino fortificado subiendo el castillo sobre el río. El cuerpo primordial, cuadrado, tiene algo de especial para la época: las estancias están dispuestas los dos lados de un vestíbulo central, comunicadas por una escalera recta de manera directa inspirada de los palacios venecianos. La singularidad de esta disposición encuentra continuidad en la galería de dos plantas que Catalina de Medici mandó crear sobre el puente que franquea el Cher.