A medida que vamos sufriendo el cambio climático y las temperaturas van aumentando, debemos adaptar nuestro estilo de vida a uno más sostenible.
Cuando hablamos de vida sostenible nos referimos a la incorporación de políticas respetuosas con el medio ambiente. La construcción y la edificación son ámbitos importantes en los que debemos introducir prácticas sostenibles.

Aunque las prácticas de construcción generalmente, no han sido respetuosas con el medioambiente, las construcciones eco tienen varias ventajas. No sólo mejora la reputación de la empresa sino que también hace más fácil ajustarse al presupuesto. Una de las prácticas sostenibles serían las ventanas energéticamente eficientes, ya que ahorran dinero a largo plazo.

1. Eliminar el consumo innecesario de energía.

Uno de los principales responsables del cambio climático es el consumo innecesario de energía. Desde dejar encendidas luces sin usar, utilizar electrodomésticos que sean de bajo consumo, estaremos desperdiciando una cantidad importante de energía. Esto aumenta la demanda de energía, y las centrales eléctricas queman más combustibles fósiles para satisfacer esta demanda, lo que se traduce en un aumento de la huella de carbono.

2. Utilizar materiales de construcción sostenibles

Los ingenieros suelen utilizar hormigón en la construcción, pero el hormigón no es respetuoso con el medio ambiente. Su producción libera varios gases de efecto invernadero, que contribuyen al cambio climático. Por eso, para trabajar de forma sostenible, debemos encontrar materiales de construcción alternativos que sean más respetuosos con el medio ambiente.

Hay varias alternativas que pueden ayudarnos a reducir el hormigón en nuestros edificios. Una de ellas son las balas de paja, que también aíslan mejor del calor y del frío, siempre que se sellen correctamente. Otra alternativa es el bambú. Es ligero y tiene una gran resistencia a la tracción, lo que lo hace ideal para su uso en la construcción. Otras alternativas posibles son la madera, los plásticos reciclados y el hormigón de cáñamo.

3. Utilizar material prefabricado

El material prefabricado, se refiere al material producido en un entorno controlado, en lugar de en la obra. Puedes fabricar varias piezas esenciales para la construcción, como puertas, ventanas, escaleras, paneles para suelos y paredes. La producción de estas piezas en la obra, requiere materiales adicionales, lo que se traduce en importantes residuos. Y como en la obra no hay mecanismos eficaces de tratamiento de residuos, pueden contaminar el aire y el suelo. Generan unos efluentes que irán a parar al suelo, mientras que si prefabrica tus materiales, podrás tratar sus efluentes en un entorno controlado. Del mismo modo, liberarás partículas diminutas y menos dañinas en el aire cuando cortes y proceses tu material en un entorno abierto.

4. Evite los planos en papel

El mundo se ha digitalizado, y las empresas de construcción también deberían hacerlo. Los planos en papel generan residuos de papel, lo que aumenta la demanda de papel y obliga a talar más árboles. También generan muchos residuos. En lugar de utilizar planos o diseños en papel, opte por una solución digital, como el software de gestión de la construcción.

5. Deseche los residuos de forma eficaz

En su obra se generarán muchos residuos y debe saber cómo desecharlos de forma respetuosa con el medio ambiente. Los residuos típicos de la construcción incluyen tejas, grava, madera y trozos de paneles de yeso.

Recicle tantos residuos como sea posible, como plásticos, papel, madera contrachapada. Puede enviar el papel y los plásticos a una planta de reciclaje. Puedes convertir la madera y el contrachapado en biomasa para cubrir tus necesidades energéticas en la construcción. Si tienes residuos metálicos, puedes fundirlos y convertirlos en otros productos.

Asegúrate de que tus residuos no van a parar a arroyos o ríos cercanos. Si lo hacen, los peces pueden comérselos y pasar a formar parte de la cadena alimentaria. En tal caso, puede ser un peligro para la salud. Utiliza una valla para controlar el flujo de sedimentos. Puede evitar que la mayoría de sus partículas escapen a las masas fluviales y proteger contra la erosión del suelo actuando como un cortafuegos.

El mundo atraviesa un cambio climático sin precedentes. Los activistas medioambientales han expresado su preocupación por el impacto en el medio ambiente de nuestro estilo de vida y han advertido de que debemos practicar una vida sostenible para sobrevivir como especie y ralentizar los efectos del cambio climático. La construcción sostenible de nuestros edificios puede marcar una diferencia crucial.

Las empresas constructoras deberían asegurarse de que su maquinaria es eficiente desde el punto de vista energético. Deberían considerar el uso de materiales de construcción sostenibles en lugar de hormigón y utilizar ventanas y puertas prefabricadas. Usar programas informáticos de gestión de la construcción, en lugar de planos en papel y recurrir a una gestión eficiente de los residuos. De este modo, nuestras construcciones serán más respetuosas con el medio ambiente.

En Construcciones Bernal hacemos todo lo posible por fomentar las construcciones eco y así poder ayudar a nuestro planeta.