Años atrás la moda era : El Gotelé. Hoy en día ver una pared con Gotelé es pensar que estamos viviendo todavía en aquella época de los años sesenta y posteriores dónde se cubrían multitud de imperfecciones en las paredes a base de esta técnica de pintura al temple y mucho grano. Hoy en día si es para destacar algún rincón o crear un ambiente ecléctico en la casa puede pasar, pero pocos argumentos existen para defender esta técnica.

El proceso de Alisar una pared

Este proceso se realiza siempre antes de empapelar o pintar cualquier superficie. Además es de vital importancia debido a que aprovecharemos para tapar y mejorar cualquier imperfección en la pared. Pero no tapando para cubrir, sino siempre saneando lo que sea necesario. Será necesario también saber en qué estado está la superficie para no tener que volver a reformar y repintar en un futuro. Este último punto si bien escrito puede parecer abstracto, en la práctica es un proceso laborioso y que es mejor que sea revisado por un técnico.

¿Hace falta algo más?

Deberemos limpiar muy bien la superficie, luego extender la pasta para cubrir y alisar con espátula, repasar la superficie y dejarla secar.

Después de que se haya secado bien (esto es bueno asegurarse para que no quede peor) deberemos aplicar una segunda capa de alisado y posteriormente también una vez esté seca la superficie deberemos lijarla. Antes de pintar la mano de imprimación es indispensable para poder facilitar la fijación de la pintura. Con la pintura plástica y previa confirmación que no hay grietas ni marcas se realizará una capa. Dejamos secar, actuar y lijamos. Por último ya podremos sellar o imprimar a voluntad.

¿Qué podemos hacer para que no pase de moda?

Si bien las tendencias que hay van cambiando, hay movimientos que perduran al cabo de los años. Por ejemplo, un color neutro y pared liso se puede aprovechar para darle más vida con elementos que le den vida como pueden ser plantas y otros elementos naturales alrededor de la casa.

Por otra parte, el mármol y la piedra en una casa rústica no pasarán de moda tampoco.

Por último tener en cuenta que puedes aprovechar movimientos de otras décadas siempre que estén en armonía y no estén puestos sin ninguna intención.

¿Debo contratar un profesional?

Todo depende del presupuesto del que dispongas. Está claro que nosotros como profesionales siempre te recomendaremos que nos contrates. Pero también entendemos que si dispones de mucho tiempo libre y te gusta emplearlo en reformar la casa,. Si además  no te importa tener que volver a rehacerlo todo porque te has dejado algún proceso, seguramente no nos necesites. Y… ¿Quién sabe? Si se te da muy, pero que muy bien el oficio, no dudes en comentarnos, quizás tengamos alguna oferta de trabajo para ti 🙂